Eventualmente las civilizaciones morirán. El tiempo carcome la piedra más dura y dentro de algunos milenios las construcciones que tanto nos enorgullecen habrán desaparecido junto con los jardines de Babilonia o el faro de Alejandría. En un esfuerzo descomunal de nuestra sociedad por conservar lo inconservable se ha decidido que las cosas duren lo más que puedan. Es ahí cuando nace la restauración.
Pero cuando la restauración ya es imposible porque las piezas se han perdido por completo, a veces se opta por un cambio en el paradigma y surgen restauraciones fuera de lo común. Con el afán de demostrar que lo hecho, hecho está (por más que se alabe o se critique…) veamos algunas restauraciones pop:
LA ABADIA DE PAISLEY (Escocia S. XIII)
En 1991, las gárgolas de la Abadía de Paisley estaban en tan mal estado que sólo eran piedras sobresalientes de la religiosa construcción. Todas fueron removidas y restauradas por un artesano de Edimburgo, quien agregó entre los nuevos habitantes a una gárgola parecida al Alien de la película hollywoodense. No se sabe a ciencia cierta si fue su imaginación, su sentido del humor o mera inspiración, lo cierto es que la abadía recobró más fama por el curioso ornamento que por sus leyendas… como aquella que dice que ahí estudió William Wallace por algún tiempo.
CATEDRAL NUEVA DE SALAMANCA (España S. XVI)
En 1993, con motivo de la exposición Las edades del hombre, se decidió restaurar la Puerta de Ramos en la catedral nueva de Salamanca, una de las dos catedrales de la ciudad. La puerta estaba terriblemente deteriorada, por lo que el cantero Miguel Romero optó por reinventar partes de la puerta. Con el fin de que las nuevas secciones pudieran ser identificadas como restauraciones totales, reincorporó elementos nuevos: un dragón que come helado, un cangrejo de río y el famoso astronauta de Salamanca. Quienes no estaban familiarizados con la restauración daban argumentos alienígenas sobre la nueva fachada, lo cierto es que en 2010, por razones desconocidas, unos vándalos le rompieron el brazo al astronauta. Se cree que antes existía una imagen del príncipe Juan pero, sin información precisa, el astronauta fue en su momento lo más adecuado.
CAPILLA DE BETHLÉEM (Francia S. XV)
Edificada en lo que fue un templo druida, la popularmente llamada capilla de la ciencia ficción nació como una licencia de restauradores geeks. Hacía cientos de años que las gárgolas originales habían desaparecido y, con el fin de que la gente volteara de nuevo a las alturas, crearon toda una gama de gárgolas nuevas inspiradas en aquellos años 90’s. Mazinger Z, Gremlins, Aliens y otros personajes aterran hoy a los puritanos de la restauración en Francia.
CATEDRAL NACIONAL DE WASHINGTON (Estados Unidos s.XX)
La catedral de Washington vió su primera piedra en 1907 y no fue sino hasta los 80’s cuando las torres comenzaron a construirse llegando la edificación a su etapa final. Con el fin de acercar a la comunidad, se organizó un concurso infantil para crear a las gárgolas que permanecerían en la catedral. Desde entonces las esquinas espantan a los malos espíritus con un mapache, una niña con brackets, un hombre con máscara de gas, robots, sapo-pulpos y la más famosa: Darth Vader, una gárgola de la cuál incluso se pueden comprar réplicas en la tienda de recuerditos. No es propiamente una restauración pero sí una mirada a nuestra arquitectura postmoderna que junto con las otras restauraciones deberán conservarse para la posteridad.
CATEDRAL SAN ANTOLIN DE PALENCIA (España S.XIV)
La gárgola del fotógrafo en la catedral de Palencia es la muestra de que las restauraciones extrañas no son solo originarias de los 90’s. Esta restauración se llevó a cabo en 1908 por el arquitecto Jerónimo Arroyo. La historia cuenta que un íntimo amigo de Jerónimo murió en el mismo lugar haciendo un estudio fotográfico de la ciudad (debajo de la gárgola existe otra más de un esqueleto que remite a esta historia). Amante de la escultura, Jerónimo representó a su amigo y otras alegorías más alrededor de la catedral.
Y frente a todos los edificios historicos en México y el mundo que poco a poco compiten contra los polvorones y mazapanes…. ¿Restaurar o no restaurar?
