Sigur Rós es una de esas agrupaciones que no dejan a nadie incomforme, todos tienen una opinión sobre la argupación. A algunos sus largos pasajes instrumentales y sus voces serenas podrán parecerles aburridas; mientras que a otros la complejidad de su música y la fuerza emocional que transmite los ha encantado.
Pertenezcas a cualquiera de los dos grupos, debes de reconocer que es una agrupación que merece estár presente en donde se ha posicionado: como una banda de época, con miles de fans alrededor del mundo y con críticas que no bajan nunca de la aclamación universal.
Es una banda única, aún para un género tan extraño como puede resultar el post-rock. Desde la invención de su propio léxico (vonlenska), hasta la producción de sus videos musicales y el imaginario frío pero esperanzador con el que cargan.
Es por ello que hoy te presentamos 10 de los temas más hermosos de Jónsi, Goggi y Orri.
10: Ekki Múkk – Valtari (2012)
El primer disco de los islandeses en cuatro años no dejó ninguna sensación encontrada en sus fans. Cargado con emocionantes crescendos e íntimos momentos llenos de emotividad desenfrenada. El tema más emotivo de todos resulta ser Ekki Múkk, un tema plano en cuanto estructura, pero cuyos largos movimientos instrumentales resultan tan hipnóticos como encantadores. Eso sin mencionar que tenemos aquí a una de las mejores interpretaciones vocales de Jónsi en su ya larga y reconocida carrera.
9: Stormur – Kveikur (2013)
https://www.youtube.com/watch?v=6o-zej4Vbgw
El resgreso de Sigur Rós un año después, ya sin su teclado, sí causó muchas sorpresas y sentimientos encontrados en sus fans más aferrados. El disco, con un sonido mucho más rico en movimientos y con una fuerza rítmica que llega a ser comparada con la de agrupaciones de metal industrial (eso sin mencionar la experimentación de Sigur con elementos electrónicos que proceden de dicho género) hizo que el disco más fácil de escuchar de Sigur Rós, terminara siendo el mayor reto para sus seguidores, quienes no pudieron digerir al inicio tan movimiento en su sonido.
Al final Kveikur se colocó como uno de los mejores discos de ese año y Stormur, la canción más “sigur-naniana” del disco, como un tema nostálgico dentro de un disco que ya de por sí lo es en su totalidad.
8: Svfen-G-Englar -Agaetis Byrjun (1999)
El segundo track del disco que llevaría a la agrupación a la fama internacional (Agaetis Byrjun), es un tema que contiene todos los elementos que hicieron del disco el descubrimiento del año para medios como Pitchfork: el sonido del arco de Jónsi tocando lentamente cada una de las cuerdas de su guitarra distorcionada; las palabras inteligibles de los islandeses y aquellos sonidos constantes de sintetizadores.
7: Brennisteinn – Kveikur (2013)
El primer track de Kveikur empieza con una fuerza quasi-apocalíptica. Las guitarras eléctricas, los beats duros y los gritos de Jónsi la hacen una de las mejores canciones de la agrupación, así como también una de las más sorprendentes por su sonido.
6: Untitled (Vaka) – ( ) (2002)
https://www.youtube.com/watch?v=3e4e71bctzM
Después del sorpresivo éxito que tuvieron con Agaetis, Sigur Rós hizo lo mejor que pudo hacer en su siguiente álbum. El disco sin nombre, conocido como el disco de los paréntesis, es una bofetada a las formas naturales de lanzar música dentro de la industria internacional. Todos los tracks sin nombre, sólo reconocidos por apodos, como Vaka, el primero de ellos.
El sonido minimalista de Vaka, con su repetitiva secuencia de piano, que se repite y repite hasta que logra subir o bajar unos cuantos tonos, hace que sea una de las canciones más emotivas de la agrupación.
5: Olsen Olsen – Agaetis Bjyurn (1999)
Olsen Olsen se ha convertido con el tiempo en un gran himno, un himno que crece con ese rompimiento instrumental que deriva en cinco segundos de silencio para que un flautín llegué a crear esa melodía tan festiva y pegajosa que todos los que han escuchado aman con una gran fuerza. Punto aparte por contener el mejor bajeo que Georg ha grabado en su vida.
4: Kveikur – Kveikur (2013)
El track que le dio su nombre al último disco de la agrupación es tan poderoso como Brennisteinn, pero al mismo tiempo es una canción más compleja, con un gancho más definido. Esos reverbs que utilizan en los coros son simplemente espelisnantes, al igual que las campanas que utiliza Orri en su batería.
3: Glósoli – Takk… (2005)
El segundo sencillo del disco más vendido de los islandeses es un tema con un rompimiento que deriva en un crescendo asombroso, probablente el momento más fuerte y emocionante de la discografía de cualquier proyecto de Islandia. Eso en conjunto con las campanitas, los engranes, el hi-hat, los pasos y los golpes a una tabla de madera grabados para la sección rítmica de la canción la hacen una las mejores canciones de la banda.
2: Festival – Með suð I eyrum við spilum endalaust (2008)
Un himno: La mejor interpretación vocal de Jónsi en su historia como músico; un crescendo que al igual que Glósoli, es cardiaco; ese minimalismo al inicio que resulta en uno de los momentos más emotivos en la historia de la banda y el final con la orquesta tocando a todo lo que da cada una de las secciones de la canción hacen de Festival la mejor canción de la banda, si no fuera por la belleza que caracteriza al siguiente tema…
1: Untitled (Samskeyti) – ( ) (2002)
Cinco notas en un piano que bajan o suben tres tonos cada tres tiempos, tras dos notas de transición; un sintetizador alargado; tres notas tocadas con la guitarra y el arco de Jónsi; un coro de tres voces; un bombo y el sonido de una aguja tocando un disco de vinilo hacen a la canción más íntima con la que yo me he encontrado. Personalmente he dicho en muchas ocasiones que si pudiera morir lo haría escuchando a la tercera canción del disco anónimo y es que es tal su belleza, como lo sencilla que es la canción.
Larga vida a Sigur Rós y larga vida a la música que puede tocar las fibras sensibles de cualquier persona de una forma tan personal, sincera y diferente.