Año con año llegan a los cines decenas de infumables propuestas de horror, plagadas de clichés y que se apegan a una fórmula establecida, una especie de “chicharronera” en el séptimo arte. El Conjuro 2 coquetea peligrosamente con ese borde, pero tiene una diferencia fundamental que le permite salirse con la suya: James Wan es …