Uno de los discos mas esperados del año era sin duda el tercer material de Tame Impala. La banda australiana de rock psicodélico dedicó la primera parte del 2015 a lanzar algunas canciones de Currents que provocaban que sus fans desearan escuchar el disco entero con más ansias. El momento por fin llegó, el sucesor del exitoso Lonerism (2012) ya está aquí y promete colarse a todas las listas de lo mejor del año.
Currents se compone de trece canciones que varían mucho en duración y poco menos en estilo. Kevin Parker guía a su banda a través de un mar de sonidos electrónicos desde Let It Happen, una canción con una batería constante pero que toma riesgos en el resto de los instrumentos. Esta canción fácilmente podría dividirse en dos partes, la segunda de ellas da un giro más psicodélico. De vez en cuando la voz de Parker me remite ligeramente a Thomas Mars de Phoenix. El grupo toma riesgos al agregar tantos sonidos a algunas de sus canciones, sin embargo no se escuchan saturadas.
El álbum entero es como una montaña rusa que sube y baja de ritmo. Aparecen canciones tan tranquilas como Yes I’m Changing (en la que Parker nos regala una maravillosa sentencia cuando dice: “They say people never change but that’s bullshit, they do”). Otras son tan animadas como The Less I Know The Better, que me hace pensar en la música disco de hace cuatro décadas pero con más estilo, o como la corta Disciples. Los australianos hacen uso de sampleos en Past Life y cambian un poco la dinámica del álbum.
Si bien el álbum conserva la esencia de Tame Impala, tiene diferencias notables con respecto a los dos discos que le preceden y eso se le agradece a cualquier banda. La banda sigue siendo creativa y lo demuestran con cada una de las canciones que conforman Currents.
